Cómo conseguir mantener las resoluciones de fin de año

Es el inicio de un nuevo año y ha llegado ese momento, a veces forzado, en donde la mayoría hace una lista mental o física con los nuevos objetivos que desea conseguir. Pero ocurre año tras año que las resoluciones de fin de año no se cumplen. Hay razones personales y psicológicas que determinan nuestro éxito, aunque la ciencia no ofrece consenso.

Según un estudio del 2009 «When intentions go public«, el fracaso proviene por hacer públicas nuestras intenciones. Sorprende al ser contrario a la suposición mayoritaria. Cuando hacemos públicas nuestras intenciones, nuestro comportamiento para conseguirlas debería aumentar. Tiene sentido. Hemos proclamado a nuestra familia, amigos y colegas de trabajo nuestro objetivo y sentimos responsabilidad hacia nuestra audiencia para demostrar nuestra nueva competencia o evitar dar explicaciones de nuestro fracaso.

Cuatro experimentos científicos con estudiantes de Fisiología y Derecho en una Universidad alemana, sin embargo, demostraban el efecto contrario. Los resultados concluían que el simple hecho de anunciar lo que deseas alcanzar de forma pública y escuchar aprobación (e incluso admiración), produce en sí una satisfacción similar a conseguir el objetivo, produciendo una sensación prematura de éxito. Al experimentar esa satisfacción personal antes de empezar, la motivación para trabajar duro se ve comprometida.

Por otro lado el profesor Richard Wiseman, autor del libro 59 segundos: Piensa un poco para cambiar mucho, realizó un estudio con 700 voluntarios con resoluciones de fin de año bien dispares, incluyendo dejar de fumar, perder peso o aprender otro idioma. Sólo un 22% de los participantes pudieron conseguir sus objetivos o llevar a cabo un progreso significativo.

Según su estudio, la mayoría fracasaron por adoptar un enfoque equivocado, más allá de comunicar o no públicamente su resolución. Comparando las técnicas usadas por aquellos que tenían éxito y los que fracasaban en sus resoluciones, propone una lista de consejos para cambiar de hábitos y mantenerse motivado:

• Escoge una única resolución. Canaliza toda tu energía mental en cambiar un solo aspecto de tu vida

• No esperes a fin de año para pensar sobre tu resolución, sino que unos días antes medita sobre lo que realmente quieres conseguir

• Desglosa el objetivo en varios pasos. Define un plan por escrito con fases concretas, mensurables y con plazos de tiempo. (p.ej: crea una tabla en Evernote)

• Recompénsate con los pequeños progresos que vayas consiguiendo

• Sé consciente en que vas volver a tus viejos hábitos de tanto en tanto. No te des por vencido. El éxito incluye momentos de retroceso.

Si has probado ya con todo lo mencionado y sigues sin adelantar, otra opción para probar este año es una modesta aplicación gratuita, Coach.me, que te ayuda a encontrar la motivación y cambiar de hábitos. Apoyada por los cofundadores de Twitter, ha crecido con una idea simple: identifica un objetivo y con el apoyo y feedback positivo de la comunidad, conseguirás lo que te propones. Una gráfica va midiendo además tu progreso.

Lo particularmente interesante de Coach es husmear en los hábitos y resoluciones que otros quieren alcanzar y admitir que podrías mejorar. Navegar por la lista de hábitos, dividida en categorías (Populares, De moda, Estudiar, Salud, etc) es como una ventana que te muestra lo que otras personas consideran un reto y las prioridades que han establecido.

La lista te reafirma que no estás solo cuando te gustaría estar en forma, ser más productivo, aprender a programar, tocar un instrumento, escribir un libro o ser más atento con la familia. Por otro lado también puede ofrecerte aquella satisfacción de haber conseguido objetivos por los que otros están luchando (usar el hilo dental, ir al gimnasio o beber agua). Aquí tienes una muestra de  la lista de resoluciones de fin de año y el número de participantes por objetivo: